RSS

Intentando describir lo invisible

18 Ago

Cuando leí esto, sólo quería compartirlo con todos ustedes y sobre todo, con aquellos que cuando lo lean sientan lo mismo que yo. Porque este párrafo extraído del libro de Paulo Coelho “El Peregrino de Compostela”, resume aquella sensación que tiene todo peregrino mientras realiza el camino.

“Cuando uno viaja, siente de una manera muy práctica el acto de Renacer. Se está frente a situaciones nuevas, el día pasa más lentamente y la mayoría de las veces no se comprende ni el idioma que hablan las personas. Exactamente como una criatura que acaba de salir del vientre materno. Con esto, se concede mucha más importancia a las cosas que nos rodean, porque en ellas depende de nuestra propia supervivencia. Uno pasa a ser más accesible a las personas, porque ellas podrán ayudarnos en situaciones difíciles. Y recibe con gran alegría cualquier pequeño favor de los dioses, como si eso fuese un episodio para ser recordado el resto de la vida.”

El peregrino descubre la grandeza de todo aquello que lo rodea, ve como las pequeñas cosas se convierten en momentos inolvidables y aquellas personas que sin conocerlas, tendieron su mano para llevarte un poco más lejos, se convertirán en amigos para toda la vida. Porque este capitulo que me dio la vida tiene mucho para aprender de él y recoger  todo aquello que te ayude a renacer.

«Antes todo me parecía complicado, pero después del Camino me dí cuenta que las cosas eran mucho más sencillas.» Paulo Coelho.

…Sencillamente, el camino te ayuda a morir un poco menos y a salir revitalizado

a la vuelta de tu viaje hacia las estrellas…

 
4 comentarios

Publicado por en agosto 18, 2010 en La Mía Vida

 

4 Respuestas a “Intentando describir lo invisible

  1. fiory

    agosto 20, 2010 at 12:31 am

    ¿Recuerdas (no sé en qué momento del viaje) que te comenté este libro que yo había leído? Me alegro de que haya caído en tus manos, hace muchos años hizo mella en mí, gracias a él conocía a Coehlo, y tras precipitarse la experiencia del viaje volví a pedirlo y me lo releí en tiempo record, quería tenerlo en mi mente a la hora de hacer el camino, pero hubo tanto en mi mente durante ese tiempo, que el libro solo me supo después de hacerlo, en el momento de las reflexiones… que aburrido es el mundo «social-del-sistema» prefiero la libertad de un peregrino, el silencio del mundo y el ruido de mi cabeza, que ahora apenas puedo oírte entre el arboroto del mundo exterior, quiero ese mundo de nuevo donde el tiempo es efímero y no tiene importancia, solo llega cuando llega y no te presiona a continuar con rapidéz, de esa forma, y sólo de esa forma, uno puede ordenar su mente. Pero aquí… es imposible ¡es horrible!

     
  2. M@Rí@

    agosto 20, 2010 at 10:37 am

    Al final voy a querer repetir la experiencia la próxima vez, verás… 🙂

    Por si te interesa, me han recomendado «El alquimista», también de Paulo Coelho, para el espíritu.

    Gracias por tus palabras ^^.

     
  3. Lenore

    agosto 20, 2010 at 1:11 pm

    Creo que es cierto lo de Renacer, pero a mí el tiempo me pasa más rápido.
    Quiero Renacer muchas veces más.

    Gracias, eh? 😛

     
  4. Calderón

    septiembre 1, 2010 at 4:58 pm

    Joder, me lo tendré que pillar, y eso que tengo muchos en cola pero creo que este se va a colar, nunca mejor dicho 😛

     

Deja un comentario