¿Qué te ha pasado?
No quieres de nuevo sonreír…
¿Por qué lo haces tan complicado?
No quieres de nuevo vivir…
¿Cuándo decidiste sufrir?
Acaso no te gustaba sentirte feliz…
¿Quién te ha hecho esto?
Tendrías que haber disimulado tus alegrías…
¿Cómo te va desde entonces?
Ahora pareces la chica triste que me hace reír…
¿Quieres seguir así?
Si quieres, yo te presto unos zancos para que estés a la altura…
Como bien sabéis hace poco estuve en Marruecos. Muchos al conocer nuestra aventura, te dicen “que pasada, la próxima, avísame…”, otros “¿había muchos niños “muertos de hambre”?, otros sencillamente “que valor tienes, ¿no os robaron?”…
En fin cada uno con su historia, con la idea que alguien en su día le contó, con aquello que la televisión quiso venderte, con aquella imagen que te pusieron en la portada de aquel periódico que para ti “siempre dice la verdad”…
Que peligro tienen, aquellas únicas historias que conocemos de alguien o de algún lugar. Esa historia unida a nuestros increíbles prejuicios, crean una “bomba de fantasía” sobre los diferentes lugares del mundo y de está manera luego hacen Misión Imposible II y sale una Semana Santa mezclada con unas Fallas en medio de Sevilla. I LIKE IT.
En fin, de esta manera solo haremos el ridículo cuando conozcamos a una persona de allí, de aquel sitio que conocemos porque nos contaron una historia, sólo se puede quedar con la boca abierta cuando le contemos nuestra creencia de su país, de su cultura, de su casa…
Simplemente quería hablaros un poco, a modo de introducción, del video que os pongo a continuación donde “la novelista nigeriana Chimamanda Adichie cuenta cómo encontró su voz cultural auténtica y advierte que si sólo escuchamos una historia sobre una persona o un país, corremos el riesgo de caer en una incomprensión grave”.
“Nuestras vidas, nuestras culturas, están hechas de muchas historias interrelacionadas.”
… la opinión general es siempre la peor tiranía…
Si supierais que iba a morir en unos días, ¿qué me recomendaríais que hiciese?
Los médicos no me han dicho nada, pero algunos me siguen diciendo que sí, que moriré allí, yo les digo que estén tranquilos porque si muero, será con la cabeza bien alta… (Un poco de humor negro siempre viene bien : P)
Bueno, con tanta negatividad he pensado en cuantas cosas me dejado por hacer y la verdad es que son muchas, pero entre ellas están… no he aprendido a tocar ningún instrumento, no he ido a ningún otro continente (bueno ahora voy África pero puede que me haya salido muy caro), no he hecho el Camino en bici, no he tenido un Yaco, nunca le enseñé a mi perro a que hiciera el muerto, no domino ningún idioma (el castellano tampoco :P), no me he pasado el Metal Gear Solid y otras tantas que no caigo ahora mismo, en fin, una pena…
Pero bueno, esas cosas estarán para otros, porque si realmente caigo, pensaré en todo lo vivido, en aquellas cosas que hicieron que siempre tuviese ganas de reír en los momentos más difíciles y… ver en la aventura una inyección de moral y superación para el día a día.
Porque cada camino, sendero y trayecto recorrido me sirvieron para hacerme más fuerte. Para saber algo más, para conocerme y encontrarme tantas veces, como me perdí en mi vida.
Por cada experiencia, por cada momento vivido sólo puedo dar gracias a la vida.
…
PD: Fuera de bromas, no me he convertido en EMO y no me pasará nada (lo digo para aquellos de lágrimas fáciles y por mi madre, no vaya a ser que le dé por entrar aquí :P)
Pero… por si acaso, un servidor le desea lo mejor y ¡qué les vaya bien bonito!
… fueron más días sonrientes…
Me levanto con una sonrisa como casi siempre, pero hoy… espero no olvidarla al salir de casa.
Hoy te invito a un paseo e iremos por donde tú quieras, no hay más dirección que la de tus pies y espero que cada paso que des, sea un momento maravilloso.
Quiero esa sensación, aquella que con tan sólo escucharte sepa que en ese momento no puedo pedir nada más, quiero ver tus ojos brillar y en tu sonrisa quedarme alelado.
A la vuelta, quiero que me agarres y no me dejes escapar. Quiero que me mires fijamente, sólo dime aquello que sea necesario, lo demás ya lo sé…
Ahora ve a dormir y sigue soñando… inventa el desenlace de nuestra historia, que luego estaré aquí para que me sigas contando, porque estoy…
deseando escucharte…
Abel.- Golfo amigo, ayúdame a comprender
Golfo.- Qué te puedo decir yo, que tú no sepas…
Abel.- Muchas cosas
Golfo.- ¿Muchas? Como no te enseñe a ladrar…
Abel.- Eso mejor otro día, ¿Golfo tu entiendes a las mujeres?
Golfo.- Hombre algo sé la verdad, el otro día tu hermana me dijo “Golfillo amo a la calle” y yo me fui para la puerta…
Abel.- Jeje, no pero no me refiero a eso, me refiero al tema de… ya sabes…
Golfo.- Ojú, un poquillo si que sé. El otro día no te diste cuenta pero me acerque a una y la señorita se dejaba querer.
Abel.- ¡Pero qué dices Golfo! ¿Y le dijiste algo?
Golfo.- No, porque me pareció muy facilona.
Abel.- Jeje, muy bien amigo, eso me parece perfecto no hay que irse con la primera que veas…
Golfo.- Claro que no y además tú ya sabes que me pasa a mí, ¿no?
Abel.- No lo voy a saber… sé que es muy complicado olvidar todo
Golfo.- Exacto, pero bueno la vida sigue ¿no?
Abel.- Por supuesto, pero entiendo que cuando no puedes comprender algo te perseguirá más tiempo del que tú quieres y querido amigo, lo tuyo no se entiende…
Golfo.- Ni yo, a mamá…
Crear momentos mágicos,
Vivenciar lo que uno no espera en ese momento,
Pensar que ese instante nunca duró lo suficiente…
Revivir aquel recuerdo,
Sentir que aquello fue tan maravilloso que no se repetirá,
Vivir deseando revivir…
Creer en el otro,
Beber de la fuente de esperanza a la que uno siempre se aferrará,
Renacer para siempre…
Aspirar a aquella sonrisa diaria,
Confiar que los días serán del color que uno les quiera poner,
Olvidar haber sido escarnecido…
Dani: Yo quiero pintar con pinceles
Juan Antonio: Pues yo, con ceras de esas gordas que hay
Dani: Pues yo no, yo con pinceles pero gordos
…
Dani: Voy a pintar una canasta y un balón de baloncesto
Juan Antonio: Yo voy a pintar dos balones y, y, y, y… con ceras gordas, ¡miraa!
Dani: Pues yo, con pinceles que es más chulo
…
Juan Antonio: Yo tengo una hermana que tiene 8 años y ella me presta sus juguetes…
Dani: Pues yo tengo una hermana pequeña de… más pequeña y yo les presto mis juguetes, eah!
Juan Antonio: Si, si, si pero yo tengo ceras gordas
…
Dani: Mi padre juega al baloncesto y me lleva al campo a verlo jugar
Juan Antonio: Mi padre juega conmigo a los coches en casa y me va a comprar un coche nuevo cuando nos vayamos Dani: Pero mi padre juega al baloncesto y me ha regalado la equipación de su equipo… es mía, enh!!
Juan Antonio: A mi me gusta los coches, no “el balonpesto”…
…
¿A quién le recuerda?
Si señores, a Rajoy y a Zapatero (con todos mis respetos a Dani y Juan Antonio), estos dos niños de 4 y 3 años de edad respectivamente, son el reflejo de la situación política del país.
Nuestros “politicuchos” se llevan todo el día llevándose la contraria con el único objetivo de hacer al otro más malo, dejando a un lado todo aquello que llaman ideología. Porque ni la derecha es Rajoy, ni la izquierda es Zapatero, los dos son unos sin vergüenzas que sólo miran para su interés, sin importarle una mierda el pueblo.
En fin, otro día hablaré de nuestros súper-políticos… sólo quería que disfrutaseis de una de las muchas conversaciones que tengo la posibilidad de escuchar todos los días en la escuela, porque en estos pequeños si que uno puede confiar y depositar esperanzas.
Dani y Juan Antonio, Gracias.
Quisiste complicarte la vida, le abriste la puerta al lobo, aquel que se le veían las orejas desde lejos, pero tú le tendiste la mano, el leñador te advirtió varias veces, pero tú no quisiste escuchar.
El lobo vino y entro en tu casa y claro, actúo como aquello que era un lobo. Su única intención siempre fue devorarte y no quisiste ni esquivarlo y eso que… la abuelita, ya hacia tiempo que te lo dijo.
Pero nada, tu orgullo siempre era superior, y este lobo sabía muy bien como jugar sus cartas, exprimió al máximo sus opciones, pero por fin, los leñadores y lograron alejarlo.
Un largo tiempo de tranquilidad y bienestar, volvió para ti y los tuyos, hasta que quisiste de nuevo dar de comer al lobo que estaba moribundo, ahora vienes y quieres de nuevo darle la mano, tu confianza te puede costar cara y el lobo esta vez viene con las garras tan abiertas que va terminar matando todo lo que tienes.
Antes de darle la mano, tienes la oportunidad de matarlo, tú sabrás lo que quieres…
… me voy a la ciudad definitiva, sin ti…
Daba brotes de felicidad por momentos, su sonrisa aparecía en cada rato que el viento le acariciaba la cara, el aire le liberaba de sus pensamientos o quizás le ayudaba a despejar sus ideas.
Se encontraba algo desorientada, sin saber muy bien que necesitaba para volver a ser feliz, pobre chica pérdida en su laberinto de ideas tambaleantes…
Pero ella era consciente que la solución le daría aquella sonrisa que siempre tendría de por vida. Aquello que le haría hacer que todo fuese como siempre, sabía que su mundo debía de construirse a la vez que vivía en él.
Ella lo sabe y por eso luchará por recuperar su armonía, no iba a dejar de intentarlo y de su mano no quedará más que esfuerzo para volver a sonreír.
…pa ti el vino tinto y la cerveza yo…
Se escucharon ladridos (de un perro pequeño diría yo), el llanto de un bebé y los gritos de una niña asustada, mientras sacaba a mi perro aquella noche al salir del portal de mi bloque. Salí pensando “estos padres discuten mucho y como es normal los más pequeños se asustan”, mi perro a diferencia de mi, no parecía pensar al igual que yo y ladraba sin parar hacia el lugar de donde provenían los ruidos.
Cuando llegue a la calle, me encontré un coche en medio de la carretera dirección a la calle principal, como dispuesto a salir pitando. En su interior esperaba una chica o eso creo, con las luces apagadas y la radio encendida escuchando música mientras se mordía las uñas.
Yo no quise mirar mucho, la situación tan extraña me incomodó bastante y quise que mi perro se dedicase hacer aquellas cosas que hacen los perritos en la calle, ya sabéis…
Cuando me dispuse a volver, escuché como arrancaba el motor de un coche y el ruido del rachear de la rueda sonaba muy fuerte, cosa que hacía presagiar que aquel coche iba a salir disparado del lugar.
Aquella calle era de único sentido y por desgracia, vi como aquel coche atropellaba a un motero que entraba en la misma. La conductora se puso tan nerviosa, que terminó estrellándose contra una valla que había en frente, que dividía la avenida principal del lugar.
Ambulancias y policías llegaron rápidamente ante mi llamada, de mi bloque sacaron un cadáver, era el vecino del primero, vivía con sus tres hijos y su perro, después que el juez le hubiera dado la custodia de sus tres hijos.
Su ex-mujer y madre de sus hijos resultó ser la asesina que era la copiloto de aquel coche y, la conductora del mismo su mejor amiga que, realmente, siempre estuvo enamorada de ella.
…
El chico que iba en la moto también murió, venia de trabajar en una pizzería para conseguirse unos ahorrillos y poder ayudar un poco a su padre, el cual le iba acompañar al cementerio aquella noche.
La verdadera historia de Cain y Abel 